En general, nos preocupamos más por el nivel de aislamiento térmico de una ventana, tanto por una cuestión de confort como económica. Pero según la ubicación de un edificio o vivienda y el entorno que lo rodea, puede que resulte igual o más necesario para la salud y bienestar de quienes lo habitan el aislamiento acústico. Si nos encontramos cerca de un aeropuerto, en una zona de ocio, o en una via urbana con mucho tráfico esta característica va a ser imprescindible a la hora de elegir una ventana. Aquí os dejamos los principales puntos a tener en cuenta.
1. El perfil
Cuando elegimos el perfil de una ventana, tanto si es de pvc, de aluminio o de madera, deberemos fijarnos en dos aspectos de su ficha técnica: el nivel de permeabilidad al aire y la atenuación acústica. La permeabilidad al aire clasifica las ventanas en función de la cantidad de aire que atraviesa la ventana en posición cerrada debido a un diferencial de presión (fuerza de viento). La clasificación va de 0 a 4, siendo la 4 la más estanca.
La atenuación acústica (Rw) representa la diferencia de ruido entre dos espacios separados por una ventana. Se mide en decibelios (dB) y mejor es la ventana en tanto mayor es el Rw. El CTE y las ordenanzas municipales exigen unos valores mínimos en función de la ubicación de la ventana. En ventanas estancas con vidrio de cámara, los valores normales estarán entre los 30 y los 40 dB aproximadamente.
2. El vidrio
La elección del vidrio es otra cuestión básica a la hora de conseguir un buen aislamiento acústico. Se recomienda utilizar doble o triple vidrio con cámara, y aún mejor si la cámara está rellenada con algún gas noble, como el argón. Cuanto mayor grosor tenga el vidrio mayor nivel de aislamiento proporcionará. El espesor mínimo ha de ser de 6mm. Además, existen vidrios laminados específicos que pueden mejorar los niveles de aislamiento. Consisten en la unión de dos o más hojas de vidrio a través de la interposición de una o más láminas de polivinilo butiral (PVB), compactado por medio de distintos procesos de calor y presión.
3. Sistema de apertura
Los sistemas de apertura abatible u oscilobatiente tienen mejores resultados a la hora de aumentar el aislamiento acústico que las ventanas correderas tradicionales.
4. Persianas
A través de las persianas puede colarse una parte del ruido exterior, bien sea por el cajón o por la cinta. En un artículo anterior recomendábamos la utilización del llamado “cajón túnel” para obra nueva y evitar el uso del monoblock. Si fuese necesario usar monoblock, es importante rellenar el cajón de la persiana con algun material fonoabsorbente.
5. Correcta instalación
Por último, pero no menos importante, deberá ponerse especial cuidado en la instalación de la ventana y el correcto sellado de las juntas entre el cerramiento y la fachada. Además, y aunque esto ya no dependa de la ventana, la fachada deberá contar también con un correcto nivel de aislamiento tanto acústico como térmico, para contribuir al confort de los ocupantes del edificio.